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Mito: Los judíos tienen demasiado poder

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Conoce este mito

Los judíos representan aproximadamente el 0,2% de la población mundial¹ y, sin embargo, los antisemitas creen que esta pequeña minoría no solo busca la dominación total del mundo, sino que ya controla los bancos, los medios de comunicación, la industria, el gobierno e incluso el clima.

El 20 de mayo de 2020 la revista uruguaya La Verdad publicó un editorial sobre la situación política en Uruguay afirmando que el presidente uruguayo “Lacalle Pou no responde al pueblo sacrosanto, sino a los verdaderos jefes (mandamases) de nuestro país…: los judíos”. ² También se ha culpado a los judíos de las crisis económicas, desde la Gran Depresión hasta la recesión de 2008.³

Video de Antisemitismo al descubierto sobre el mito del poder.

Una viñeta de propaganda alemana de alrededor de 1938 advirtiendo de una conspiración judía mundial.

En el centro de esta corriente de antisemitismo conspirativo está la creencia de que los judíos no merecen tener poder, independientemente de sus valores. Los judíos que ocupan o aspiran a ocupar funciones de liderazgo en cargos electos u otros puestos públicos con demasiada frecuencia son considerados conspiradores, en lugar de ser elogiados por su dedicación a las preocupaciones de la colectividad. El mito del poder judío excesivo también se basa en las acusaciones históricas de que los judíos controlan los asuntos mundiales. Los judíos son presentados como intrigantes y manipuladores que trabajan en la sombra para promover una agenda maligna. Los antisemitas a menudo se presentan como poseedores de la verdad, cuya misión es desenmascarar un supuesto complot judío maligno para apoderarse del mundo.

An antisemitic political cartoon, published in 1898 in the French humor magazine Le Rire, depicts a caricatured Rothschild holding the world in his hands. — Una caricatura política antisemita, publicada en 1898 en la revista humorística francesa Le Rire, representa a un Rothschild caricaturizado sosteniendo el mundo en sus manos.

Los antisemitas achacan los males sociales a nociones infundadas sobre el poder judío. La familia Rothschild, por ejemplo, ha sido objeto de teorías conspirativas desde que su banco de Fráncfort, Alemania adquiriera importancia en la Europa del siglo XIX. Estas condenas erróneas han tenido menos que ver con la familia o su comportamiento que con los estereotipos milenarios que presentan a los judíos como desleales y codiciosos abusadores del poder. Por ejemplo, en 1846, circuló por toda Europa un panfleto político que afirmaba falsamente que un patriarca de la familia Rothschild había utilizado información privilegiada para sacar provecho económico de las guerras napoleónicas.⁴El panfleto fue escrito bajo el seudónimo de “Satanás”.

Las ideas y temores sobre el poder judío fueron codificadas a principios del siglo XX con la publicación de Los Protocolos de los Sabios de Sion, una elaborada falsificación que informaba sobre una supuesta reunión que nunca tuvo lugar. La policía secreta zarista de Rusia difundió por primera vez partes de Los Protocolos, que supuestamente eran actas filtradas de reuniones secretas de líderes judíos que conspiraban para apoderarse del mundo.⁵

A 1934 edition of the Protocols of the Elders of Zion. — *Edición de 1934 de Los Protocolos de los Sabios de Sion*.

Los Protocolos falsamente “revelaban” un supuesto plan judío para la dominación mundial: cómo se apoderarían de las industrias, se infiltrarían en los gobiernos y utilizarían su control sobre los medios de comunicación para promover su agenda oculta. Tales reuniones nunca tuvieron lugar y el documento era pura ficción, una elaborada falsificación. Sin embargo, Los Protocolos atrajeron mucha atención, se tradujeron a muchos idiomas y se difundieron por todo el mundo.⁶

Los Protocolos y su descripción de una conspiración judía internacional influyeron fuertemente en la ideología nazi. La propaganda nazi en el tabloide alemán Der Stürmer detallaba los “Planes secretos de los judíos contra Alemania”:

“Los objetivos secretos del pueblo judío están expuestos en Los Protocolos de los Sabios de Sion… Incluyen el plan judío para conquistar el mundo…”

“Los judíos lucharán sin piedad. Nosotros también debemos luchar sin piedad contra el pan-judaísmo. El pueblo judío debe ser exterminado de la faz de la tierra.”⁷

En Estados Unidos, el texto también consiguió adeptos entre conocidos antisemitas, entre ellos el fabricante de automóviles Henry Ford, que publicó una serie de artículos antisemitas basados en Los Protocolos en su semanario y finalmente los reprodujo en su libro El Judío Internacional.⁸

En 1925 apareció en El Cairo la primera de muchas ediciones en árabe de Los Protocolos. Desde esa publicación inicial, ha perdurado como un éxito de ventas y, según el historiador Norman Stillman, ha estado ampliamente disponible en las librerías “de Casablanca a Bagdad hasta el día de hoy”, elogiado por líderes políticos del mundo islámico.⁹

Los Protocolos sentaron las bases de las teorías conspirativas modernas sobre el alcance y la influencia del “poder judío”: que la acaudalada familia Rothschild controla el sistema bancario mundial, que la Reserva Federal está bajo el control de financistas judíos, que los judíos controlan Wall Street, que los judíos traman atentados terroristas y fomentan conflictos y guerras mundiales.¹⁰

Actualmente, en muchas partes del mundo, Los Protocolos siguen siendo ampliamente leídos y aceptados como un hecho.¹¹ Líderes mundiales como Reycep Tayyip Erdoğan, de Turquía, o Mahathir Mohamad, de Malasia, siguen culpando de todas sus desgracias a una “siniestra conspiración judía”.¹² Los Protocolos están a la venta en muchas ferias de libros del mundo árabe.¹³ La República Islámica de Irán y sus representantes divulgan Los Protocolos como una forma maligna del arte de gobernar, consagrándolos como política y utilizándolos para justificar su odio irracional hacia los judíos de todo el mundo y hacia el Estado judío. Este prejuicio antijudío es posiblemente una de las exportaciones más impactantes y de mayor alcance del Irán moderno. El lenguaje y las teorías de conspiración de Los Protocolos siguen introduciéndose en el léxico moderno: en tuits, publicaciones en redes sociales, periódicos, y en boca de figuras públicas y funcionarios electos.

Ahora, en los oscuros rincones de Internet, en los sitios web del supremacismo blanco y en las salas de chat clandestinas, la promoción de Los Protocolos y la noción de una conspiración judía internacional funciona como una especie de “moneda social” perversa. La palabra “globalista” funciona como clave para referirse a los judíos¹⁴; la “élite cosmopolita” es un sustituto de los judíos ricos y eruditos acusados de actuar contra el hombre común para instalar un nuevo orden mundial.¹⁵

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Los objetivos secretos del pueblo judío están expuestos en Los Protocolos de los Sabios de Sion… Incluyen el plan judío para conquistar el mundo…

Der Stürmer

Observa este mito

Un cartel con la leyenda “Los sionistas controlan los medios de comunicación” fue exhibido en una protesta en Seattle el 18 de noviembre de 2023.¹⁶
Cartel exhibido en una manifestación en el estado de Texas en febrero de 2024.¹⁷
Camión visto en Los Ángeles, CA, publicado en línea en noviembre de 2023.¹⁸
“…manejan los medios de comunicación, las finanzas y han ocultado la verdad al mundo”. – Presidente de la Federación Palestina en Chile, 22 de mayo de 2021.¹⁹
“El 90% de los negros en el mundo del espectáculo —desde el deporte, la música, pasando por la actuación— están de alguna manera vinculados a empresarios judíos… hay una persona judía ahí controlando el país, la gente judía controlando quién consigue el mejor vídeo o no, controlando lo que los medios dicen de mí”. – Ye (Kanye West)²⁰
Gran parte de los mensajes antisemitas en torno a la vacuna contra el COVID-19 hicieron hincapié en la ascendencia judía del director general de Pfizer, Albert Bourla. Este hecho proporcionó a los antisemitas la “evidencia” de que el esfuerzo de la vacuna es parte de un calculado complot judío a largo plazo para establecer un “Gobierno Judío Global”.²¹
En una entrevista para el diario Trome del Perú, el expresidente Alan García declaró con respecto al periodista Gustavo Gorriti que: “Bueno, esa persona que trajo al Perú la mafia judía de Maiman, de Avi Dan On y a la que él pertenecía con Soros, el financista internacional, no tiene ninguna autoridad moral. Que se haya adueñado con dinero y con habilidad de la conducción de algunos medios, porque es así, y del grupo que rodea al presidente, es una cosa, pero no goza de ninguna autoridad”.²²
“Nosotros no tenemos un desarrollo cultural … estamos subordinados a las grandes cadenas internacionales, a las grandes empresas, canales de televisión manejados por el sionismo, Amazon Prime, Netflix, Apple, todos ellos donde de 10 películas 2 tienen que ver con el niño del pijama a rayas, tiene que ver con La bibliotecaria de Auschwitz, tiene que ver con La lista de Schindler, tiene que ver con ese mecanismo permanente de lavado de imagen que tiene el sionismo y que se expresa en una conducta de apropiación de culturas, de invisibilización de otras como sucede con el pueblo palestino”. Pablo Jofré Leal, periodista y comentarista internacional, Colombia 2020.²³
Tres años antes de convertirse en el líder del Partido Laborista del Reino Unido, el político británico Jeremy Corbyn expresó su apoyo a un artista cuyo mural representaba, en un estilo que recuerda a la propaganda nazi, caricaturas de banqueros judíos “con nariz aguileña” jugando Monopolio sobre las espaldas desnudas de los trabajadores. Corbyn consoló al artista por Facebook cuando el mural fuera retirado: “Estás en buena compañía. Rockefeller [sic] destruyó el mural de Diego Rivera Rivera [sic] porque incluye una imagen de Lenin”.²⁴
En Francia, las manifestaciones populistas de los “chalecos amarillos” —que surgieron a finales de 2018 como protesta contra el aumento de los impuestos sobre el combustible y la desigualdad económica— han incluido carteles antisemitas que acusan al presidente francés Emmanuel Macron de ser una “puta de los judíos” y una “marioneta” judía.²⁵
“Los judíos tienen el control de esas agencias del gobierno… Cuando quieres algo en este mundo, el judío sostiene la puerta”. – Ministro Louis Farrakhan, líder de la organización Nación del Islam, 2018.²⁶
El francotirador supremacista blanco, quien mató a 11 judíos en una sinagoga de Pittsburgh en 2018, acusó a los asesores judíos del presidente Trump de provocar el avance de la caravana de migrantes centroamericanos hacia la frontera entre Estados Unidos y México.²⁷
Un tropo antisemita común representa a los judíos como la cabeza de un pulpo con tentáculos extendidos por todo el mundo.
Durante una entrevista, Lou Dobbs declaró que los “tentáculos” del fundador de Open Society Foundations, George Soros, “se extienden a varias organizaciones no gubernamentales y sin ánimo de lucro”. ²⁸
“La “cábala” es una secta satánica del judaísmo llamada frankismo sabateo. Es [sic] judaísmo invertido mezclado con la cábala y el Talmud. Obtuvieron poder en Europa a través de la usura que estaba prohibida a los cristianos. Eventualmente haciendo de banca para la realeza y fomentando guerras y revoluciones como el bolchevismo. El frankismo sabateo creció a través de familias bancarias como los Rothchilds, Warburgs, y Schiffs… Ese es el sistema bancario central global con el que lidiamos. Es por eso que las mismas personas dirigen Hollywood, los medios de comunicación, la tecnología, la pornografía, etc., y han estado involucrados en gran parte de las ideas / movimientos que destruyen el mundo. Es bastante obvio cuando prestas atención a quién dirige todo lo que a los conservadores no les gusta o se les ocurrieron ideas que no les gustan”. #SinagogueOfDeSatan²⁹

Louis Farrakhan con su libro 'La relación secreta entre negros y judíos'.

Enfrenta este mito

Poster for a 1937 art exhibition, “The Eternal Jew,” in Munich, Germany. — Cartel de una exposición de arte de 1937, “El judío eterno”, en Múnich, Alemania.

Algunas veces este mito se invoca sin querer. Algunos pueden no darse cuenta de las raíces históricas de tales conspiraciones antisemitas. Ese desconocimiento es una de las razones por las que debemos educarnos y educar a los demás sobre los mitos sociales dañinos. También podemos actuar para dejar clara nuestra posición. Por ejemplo, los provocadores de la extrema derecha han atacado a usuarios judíos en Twitter. Cuando colocaban tres paréntesis alrededor de sus nombres, para sugerir un “eco” o un reflejo del poder y la destrucción judíos, algunos usuarios de Twitter no judíos pusieron tres paréntesis alrededor de sus propios nombres como un acto de solidaridad.³⁰

La gran ironía del mito sobre el poder judío es que, históricamente, los judíos han tenido muy poca influencia o control incluso sobre su propio destino. Hay una diferencia entre cultivar la resiliencia, la disciplina y el empuje necesarios para sobrevivir a la adversidad y ansiar el poder sobre los demás. Los pogromos del siglo XIX y el genocidio del Holocausto en el siglo XX son solo dos trágicos recordatorios de la historia reciente de la impotencia de los judíos a manos de regímenes despóticos y asesinos.

Los judíos no son monolíticos. No actúan como uno solo para promover una agenda particular y unificada. Sus intereses son diversos, al igual que sus identidades.

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