Antisemitismo al descubierto

Una Guía de Viejos Mitos En Una Nueva Era

Mitos Antisemitas

Antisemitismo al descubierto: una guía de viejos mitos en una nueva era es un recurso integral con contexto histórico, descripciones basadas en hechos de los mitos antisemitas predominantes, ejemplos contemporáneos y llamados a la acción para abordar este odio.

Introducción

El 10 de julio de 1933, casi una década antes del Holocausto, el Dr. Paul Joseph Goebbels, ministro de Propaganda nazi, apareció en la portada de la revista TIME afirmando: “¡LOS JUDÍOS TIENEN LA CULPA!” 1Lilly Rothman, “’It’s Not That the Story Was Buried.’ What Americans in the 1930s Really Knew About What Was Happening in Germany”, Time Magazine, actualizado en julio 10, 2018, https://time.com/5327279/ushmm-americans-and-the-holocaust/.

Nazi Propaganda Minister Joseph Goebbels featured on the cover of Time, July 1933.Eisenstaedt, Alfred, Joseph Goebbels, Nazi Minister of Propaganda (1933), cover photo, Time Magazine http://content.time.com/time/covers/0,16641,19330710,00.html
El ministro de propaganda nazi, Joseph Goebbels, en la portada de la revista Time, julio de 1933.

En los años siguientes, millones de judíos en toda Europa fueron aterrorizados, perseguidos y asesinados por los nazis y sus colaboradores. El Holocausto fue único por los medios sistemáticos e industriales utilizados para aniquilar al pueblo judío. Sin embargo, las persecuciones y asesinatos de judíos a gran escala no comenzaron con los nazis, también han sucedido en otras épocas y regiones. De hecho, el odio a los judíos existió durante milenios antes del Holocausto y no terminó con el asesinato de seis millones de ellos. Debemos recordar que las señales de advertencia incluso sobre las epidemias sociales más letales, no suelen ser obvias o inmediatas. Por ello, hoy es nuestra responsabilidad colectiva reconocer los patrones de los prejuicios basados en el odio, cómo se arraiga esta mentalidad y, más aún, cómo opera.

El antisemitismo ha llegado a veces a niveles violentos o genocidas, generalmente aparece en formas más sutiles, tales como comentarios insensibles que se pasan por alto o estereotipos negativos que no se cuestionan. Jamás debemos normalizar ni siquiera las formas aparentemente inofensivas de prejuicios basados en el odio. Esto refuerza las actitudes sociales peligrosas que pueden llegar a erosionar los valores de una sociedad más justa. El silencio y la complacencia ante los comentarios o acciones basadas en prejuicios, permiten que otros interioricen los mensajes dañinos, convirtiéndolos en algo habitual.  El antisemitismo es único en muchos sentidos, pero, como otras formas de odio, crece en el silencio y florece en la conformidad.

Sin embargo, no siempre es fácil reconocer y combatir el antisemitismo. Por ejemplo, aunque en las décadas de la posguerra el conocimiento sobre el Holocausto ayudó a rechazar el antisemitismo manifiesto en muchos contextos, un número sorprendente de jóvenes hoy en día desconoce los hechos más básicos sobre lo que ocurrió a los judíos de Europa durante la Segunda Guerra Mundial. Según una encuesta representativa a nivel nacional, realizada en marzo de 2018 y encargada por la Conferencia sobre Reclamaciones Materiales Judías contra Alemania (Conference on Jewish Material Claims Against Germany), solo el 36% de los mileniales (nacidos entre 1981 y 1996) en Estados Unidos sabía que seis millones de judíos murieron durante el Holocausto. 2 Claims Conference, Conference on Jewish Material Claims Against Germany; “New Survey by Claims Conference Finds Significant Lack of Holocaust Knowledge in the United States”, http://www.claimscon.org/study/.

A medida que los sobrevivientes viven sus últimos años y la sociedad avanza, el Holocausto se desvanece de la memoria pública, haciendo que el nazismo parezca casi de otro mundo, como una imposibilidad histórica. Además, muchos de los que realmente conocen la historia del Holocausto u otras atrocidades masivas contra los judíos no pueden o no quieren reconocer las manifestaciones más sutiles del antisemitismo, pues ven a muchos judíos contemporáneos como un grupo privilegiado que no es lo suficientemente vulnerable para justificar su preocupación o acción significativa. Estos y otros factores que se analizan a continuación han contribuido a reducir la condena social de las actitudes antisemitas y a la tendencia a no tomar en serio las señales de advertencia.

El antisemitismo tiene similitudes con el racismo, los prejuicios antimusulmanes, la xenofobia, la homofobia, la transfobia, la misoginia y otras formas de odio y discriminación. También tiene ciertas características únicas, entre ellas un conjunto de ideas específicas sobre los judíos que ha migrado a través de las narrativas. En casi todos los niveles de la sociedad, este odio se ha invocado y ajustado para adaptarse a los valores, creencias y temores de grupos y contextos específicos. No podemos luchar contra el antisemitismo sin comprender cómo simultáneamente se entrelaza con otras formas de prejuicio y cómo es único.

Este informe ayudará a identificar qué es el antisemitismo y cómo se manifiesta, desde la antigüedad hasta la actualidad. Con una larga historia como grupo minoritario viviendo en el exilio, los judíos en diversos contextos de todo el mundo han sido malinterpretados y sometidos a caracterizaciones negativas que han perdurado a lo largo de los tiempos. En consecuencia, los judíos a menudo han sido usados injustificadamente como chivos expiatorios, injuriados, perseguidos, expulsados y asesinados. Han sido un blanco fácil para todos los bandos: a veces atacados por ser “demasiado diferentes” de las culturas mayoritarias dominantes, a veces por integrarse “demasiado bien” en esas mismas sociedades. A pesar de la diversidad del pueblo judío y del judaísmo como religión, el antisemitismo ve a los judíos como una fuerza negativa e inmutable en el mundo y recurre a un inmenso arsenal de mentiras y propaganda para respaldar esa concepción errónea.

Aunque el antisemitismo obviamente perjudica y preocupa a los judíos, también debemos ser conscientes de que amenaza la democracia y es un indicador de la salud de una sociedad en su conjunto y de su capacidad para pensar razonablemente y comportarse humanamente. El antisemitismo ataca específicamente a los judíos, pero es el cuerpo político el que, en última instancia, se ve empobrecido por él.

En el mundo actual enfrentamos retos complicados. La falta de respuestas sencillas y directas envalentona a quienes buscan un culpable de esos problemas. Los mitos de odio y las teorías de conspiración contra los judíos a lo largo de la historia ofrecen referencias claras de la búsqueda constante para encontrar culpables a los judíos. Las culturas del silencio y las actitudes complacientes han contribuido a que el antisemitismo adquiera una nueva aceptación en Estados Unidos y en todo el mundo. Sin el conocimiento necesario para reconocer este mal, estamos en desventaja para detenerlo.

En las siguientes páginas y con el fin de desacreditar la creciente aceptación que se le ha otorgado, examinaremos la historia del antisemitismo para comprender sus raíces y la forma en que se ha vinculado con relatos y estructuras de poder más amplias. Luego analizaremos siete de los mitos antisemitas más comunes. Estos temas han sido repetidos intencionalmente o inadvertidamente, y con demasiada frecuencia han conducido a la violencia. Para cada mito, ofrecemos un contexto y ejemplos que ayudan a identificarlo.

Es urgente atender las crecientes amenazas contra las comunidades marginadas en el actual escenario global. En este entorno, es imperativo que todos y cada uno de nosotros, judíos o no, entendamos y nos pronunciemos contra el llamado odio más antiguo, y nos anticipemos a los futuros actos de violencia que tales actitudes puedan fomentar. Tenemos que saber qué es el antisemitismo para identificarlo en la práctica y estar dispuestos a oponernos a él.

20.000 personas asistieron al mitin del German American Bund celebrado en el Madison Square Garden el 20 de Febrero de 1939.
20.000 personas asistieron al mitin del German American Bund celebrado en el Madison Square Garden el 20 de Febrero de 1939.

Definición de antisemitismo

A principios de 2017, los editores del Diccionario Merriam-Webster tuitearon: “‘Antisemitismo’ se encuentra entre nuestras principales búsquedas esta tarde”. 3 Twitter; “Merriam-Webster”; https://twitter.com/MerriamWebster/status/832339726644441088. Cuatro días después, reportaron lo mismo. 4 Twitter; “Merriam-Webster”; https://twitter.com/MerriamWebster/status/834047350926614533.

Quizás no fue sorprendente que tantas personas quisieran saber qué significaba el término. Estaban leyendo y escuchando sobre ello con más frecuencia, a medida que los incidentes antisemitas en Estados Unidos aumentaban en número.

La convincente definición de Merriam-Webster: “hostilidad o discriminación contra los judíos como grupo religioso, étnico o racial”5Twitter; “Merriam-Webster”; https://www.merriam-webster.com/dictionary/antisemitism., no proporciona una consideración exhaustiva de este complicado tema. Por supuesto, ninguna definición única es perfecta. La Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (IHRA, por sus siglas en inglés) convocó una sesión plenaria de sus 32 países miembros en 2016. Los investigadores y académicos afirmaron una extensa definición de trabajo que comienza con lo siguiente:

“El antisemitismo es una cierta percepción de los judíos que puede expresarse como el odio a los judíos. Las manifestaciones físicas y retóricas del antisemitismo se dirigen a las personas judías o no judías y/o a sus bienes, a las instituciones de las comunidades judías y a sus lugares de culto”. 6International Holocaust Remembrance Alliance; “Definición del Antisemitismo de la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto”, https://www.holocaustremembrance.com/working-definition-antisemitism.

La definición de la IHRA incluye numerosos ejemplos de cómo puede manifestarse el antisemitismo, tanto en sus formas clásicas como en las actuales, como cuando las críticas a Israel cruzan la línea que separa las críticas a las políticas del gobierno y el antisemitismo. Algunos ejemplos son:

  • Negar al pueblo judío su derecho a la autodeterminación, por ejemplo, afirmando que la existencia del Estado de Israel es una proyecto racista.
  • Aplicar un doble estándar al exigirle un comportamiento que no se espera ni se exige a ninguna otra nación democrática.
  • Utilizar los símbolos e imágenes asociados al antisemitismo clásico (por ejemplo, las afirmaciones de que los judíos mataron a Jesús o el libelo de sangre) para caracterizar a Israel o a los israelíes.
  • Comparar la política israelí actual con la de los nazis.
  • Responsabilizar colectivamente a los judíos por las acciones del Estado de Israel.

Esta definición de trabajo jurídicamente no vinculante proporciona una valiosa orientación a los funcionarios electos, a la policía, a los administradores de las universidades, a los profesionales de la educación y a los líderes comunitarios sobre lo que es exactamente el antisemitismo y las diferentes formas que puede adoptar.

¿Por qué ha sido necesario un gran panel para definir un único término? Porque el antisemitismo tiene características que son a la vez similares y diferentes de otras formas de odio o prejuicio, reflejando un conjunto de historias largas, complejas y específicas sobre las relaciones entre judíos y no judíos.

Como indica la definición de la IHRA, el antisemitismo engloba el odio a los judíos por su mera existencia, no solo como miembros de la religión judía. Lo hace a través de una lógica contradictoria que concibe a los judíos al mismo tiempo como excesivamente poderosos y a la vez débiles o, incluso, infrahumanos. En este sentido, el antisemitismo se aleja ligeramente del racismo. El racismo suele implicar una clara dinámica de poder en la que un grupo privilegiado se cree superior por naturaleza y pretende mantener sus ventajas sociales persiguiendo o discriminando a otros grupos. Mientras que la mayoría de las formas de racismo se centran en destacar las debilidades percibidas de otro grupo, los antisemitas tienden a presentar a los judíos como demasiado fuertes y demasiado débiles, así como causantes de todos los problemas sociales.

La lista de paradojas es larga. Los judíos han sido acusados por los racistas de promover la igualdad racial, a su vez que las otras minorías raciales los acusan de promover la esclavitud y el racismo. Los judíos han sido reprochados por los capitalistas de predicar el socialismo y por los socialistas de beneficiarse del capitalismo. Los sectores más conservadores de la sociedad han atacado a los judíos por empoderar a las minorías sexuales, mientras que los activistas queer los marginan por su conservadurismo patriarcal. Y la lista continúa. Al igual que en la población general, los judíos constituyen un grupo diverso que no actúa de forma uniforme. Sin embargo, las particularidades de la historia judía —interpretadas a través de una concepción antisemita— han contribuido a la percepción de los judíos como actores malintencionados y magos manipuladores, siempre culpables. Así, a diferencia de otros tipos de prejuicios, el antisemitismo es una mentalidad paranoica que entrelaza una supuesta esencia judía con otros intereses, prejuicios u objetivos ideológicos. En última instancia, se basa en la aplicación de explicaciones simplistas y falsas a problemas sociales complejos. En todas las épocas y culturas, estas ideas sobre los judíos han sido utilizadas para justificar la exclusión, la discriminación, la violencia y el genocidio.

El incremento del antisemitismo tiende a ser circunstancial y periódico. El antisemitismo suele manifestarse en épocas de incertidumbre política, económica o de rápidos cambios sociales, y a menudo se usa como herramienta de manipulación política o de ira populista. Lo hemos visto una y otra vez a lo largo de la historia.

En casi todas las generaciones se reciclan los estereotipos y mitos antisemitas antiguos. El antisemitismo actual se inspira en las ideas de odio del pasado, por lo que explorar sus orígenes históricos es el primer paso para comprenderlo, abordarlo, trabajar para contenerlo y, en última instancia, erradicarlo.

La primacía del antisemitismo tiende a ser contextual y periódica. El antisemitismo suele surgir en épocas de incertidumbre política o económica, así como en tiempos de rápidos cambios sociales.

El antisemitismo en la historia

El antisemitismo ha perseguido a la comunidad judía por todos los continentes y a lo largo de la historia, tanto a nivel mundial como en Estados Unidos. Los mitos antisemitas siguen existiendo en la actualidad.

El fundador del Partido Nazi Americano, George Lincoln Rockwell, con retratos de Hitler y George Washington.
El fundador del Partido Nazi Americano, George Lincoln Rockwell, con retratos de Hitler y George Washington.

Mitos antisemitas

Los mitos antisemitas sobre el poder, la lealtad, la avaricia, el deicidio, el libelo de sangre, la negación del Holocausto y el antisionismo han persistido a lo largo del tiempo. Una descripción desde su origen histórico hasta los ejemplos contemporáneos contextualiza la defectuosa lógica detrás de cada uno de ellos.

Mito: Los judíos tienen demasiado poder
Poder

Mito: Los judíos tienen demasiado poder

Los judíos representan aproximadamente el 0,2% de la población mundial. Sin embargo, los antisemitas creen que esta pequeña minoría no solo busca la dominación total del mundo, sino que ya controla los bancos, los medios de comunicación, la industria, el gobierno e incluso el clima.

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Mito: Los judíos son desleales
Deslealtad

Mito: Los judíos son desleales

Los antisemitas suelen sospechar que los judíos solo son leales a los demás judíos y a una agenda exclusivamente judía. Por ello, los judíos son vistos como vecinos y ciudadanos indignos de confianza, como si fueran intrínsecamente desleales o tuvieran una doble lealtad.

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Mito: Los judíos son avaros
Avaricia

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Uno de los estereotipos más destacados y persistentes sobre los judíos es que son codiciosos y avaros, porque buscan enriquecerse por cualquier medio. Se les considera implacables en la búsqueda de riqueza y tacaños resueltos a no dejar que se les escape ningún dinero.

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Mito: Los judíos mataron a Jesús
Deicidio

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El mito de que los judíos asesinaron a Jesús, también conocido como el “deicidio”, se ha utilizado durante siglos para justificar la violencia contra los judíos. Tanto los historiadores como los líderes cristianos están de acuerdo en que esta afirmación carece de fundamento.

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Mito: Los judíos utilizan sangre cristiana en sus rituales religiosos
Sangre

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Un tema importante en el pensamiento y la propaganda antisemita es el libelo de sangre, el mito según el cual los judíos asesinan a no judíos, especialmente niños no judíos, con el fin de utilizar su sangre en sus rituales religiosos. Esta peculiar acusación, más frecuente en la época medieval y a principios de la moderna, ha plagado a los judíos e incitado a la violencia contra ellos durante siglos.

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Mito: El Holocausto no ocurrió
Negación

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A pesar de la gran cantidad de pruebas —volúmenes de documentos gubernamentales, miles de testimonios de testigos presenciales, admisiones de culpabilidad de primera mano, fotografías, filmaciones, meticulosos registros escritos, miles de artefactos, por no mencionar los restos de los campos de concentración, las cámaras de gas y los crematorios—, hay esfuerzos continuos por distorsionar, refutar y ocultar los hechos del Holocausto.

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Mito: El antisionismo o la crítica a Israel nunca son antisemitas
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La crítica a Israel no es en sí misma antisemita, pero gran parte del antisionismo contemporáneo, o de la deslegitimación de Israel y sus partidarios, se basa en y perpetúa temas antisemitas.

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Camp Siegfried, en Long Island, NY, fue uno de los campamentos de verano pronazis afiliados al German-American Bund.
Camp Siegfried, en Long Island, NY, fue uno de los campamentos de verano pronazis afiliados al German-American Bund.

Conclusión

Esperamos que después de leer este informe puedas comprender la lógica defectuosa de los mitos antisemitas más perjudiciales. Ahora has visto las formas que puede adoptar cada mito. Sabes por qué cada uno de ellos es erróneo.

Si pones en práctica estos conocimientos, puedes ayudar a evitar que el antisemitismo aumente en el mundo actual y contribuir a mantener una sociedad civil en la que las ideologías basadas en el odio no tengan cabida.

Selma to Montgomery, Alabama March 21, 1965. March leaders (wearing leis) from left to right: John Lewis, a nun, Ralph Abernathy, Martin Luther King, Ralph Bunche, Rabbi Abraham Joshua Heschel and Gregory W. Meekshttps://www.columbiamissourian.com/news/anniversary-of-selma-march-rekindles-ferguson-comparisons/article_37d3ac90-761f-52ea-9152-3b43f3aadb44.html
Selma a Montgomery, Alabama, 21 de marzo de 1965. Líderes de la marcha (con guirnaldas de flores) de izquierda a derecha: John Lewis, una monja, Ralph Abernathy, Martin Luther King, Ralph Bunche, el rabino Abraham Joshua Heschel y el reverendo Fred Shuttlesworth.

Comparte tu voz.
Si escuchas a alguien —un vecino o un compañero de trabajo— utilizar uno de estos mitos antisemitas, con o sin mala intención, considera decírselo. En entornos seguros, es bueno interrumpir la intolerancia cuando se produce. A veces puede resultar en una situación incómoda, pero no es grave. Y si escuchas a un funcionario público o a un candidato político promover un mito antisemita, es importante denunciar lo que dijo con el liderazgo de la comunidad judía respectiva, independientemente de su afiliación política o de tus preferencias para votar. Idealmente los líderes de nuestros países y comunidades deben tener altos estándares, y cuando no los cumplen, es importante denunciarlo. Incluso cuando ciertos mitos antisemitas son utilizados en lo que podría interpretarse o pretender ser un elogio, siguen siendo perjudiciales para el pueblo judío al propagar y parecer validar estereotipos inexactos sobre los judíos.

Comparte los hechos.
Cuando denuncies el antisemitismo, evita exagerar y utiliza datos como los que ofrece este informe. Identifica cuál es la narrativa errónea que se está enfatizando —ya sea teológica, eugenista o política— para desacreditar la desinformación, y evita caer en una discusión irracional. Usa los medios de comunicación tradicionales y las redes sociales para compartir información basada en evidencias. Escribe a tus representantes y expón la situación a las instituciones locales.

Comparte tu fortaleza.
Si experimentas o eres testigo de un incidente de antisemitismo —ya sea un grafiti en un negocio local, una protesta de la extrema derecha en tu comunidad o calumnias a los judíos en las redes sociales—, denúncialo en lugar de desatenderlo. La ADL hace todo lo posible por investigar los incidentes y responder rápidamente. Visita https://www.adl.org/reportar-un-incidente para denunciar un incidente en español. Y más allá de denunciar un solo evento, apoya a quienes son acosados o marginados en cualquier situación. El compañerismo y los aliados son un aspecto crítico de la lucha por un futuro más justo y equitativo.

Ha tomado milenios dar forma al antisemitismo moderno. Será necesario el esfuerzo colectivo de todos nosotros para contrarrestar este mal y tener un mundo libre de odio, prejuicios e intolerancia. Pongamos manos a la obra.

Nota del director general

Durante más de un siglo, la ADL ha combatido el antisemitismo y luchado por garantizar la justicia y un trato justo para todos.

Lamentablemente, los últimos años han sido de los más difíciles que hemos visto en la historia reciente: de Pittsburgh a Poway, a Jersey City, a Monsey y a Colleyville, los incidentes antisemitas violentos se han vuelto demasiado comunes. De hecho, la ADL registró 2.717 incidentes antisemitas en 2021, el mayor número de incidentes antisemitas registrado desde que la ADL comenzó a hacer seguimiento en 1979. Estos incluyeron 88 incidentes de agresiones contra miembros de la comunidad judía, así como incidentes de vandalismo y acoso en todos los estados y el Distrito de Columbia.

Hemos visto voces destacadas en Estados Unidos —de ambos lados del espectro político hasta celebridades y otras figuras de alto perfil— que están normalizando el antisemitismo. Utilizan mitos y tópicos antisemitas sobre “globalistas” que controlan el gobierno y otras industrias, especialmente los medios de comunicación, sobre el dinero judío destruyendo nuestras fronteras o sobre la doble lealtad de los ciudadanos judíos. Es inquietante que el informe de la ADL Antisemitic Attitudes in America haya encontrado que más de tres cuartas partes de los estadounidenses (85%) creen en al menos un tópico antijudío, frente al 61% encontrado en 2019. También vemos esta tendencia en todo el mundo, con los judíos y las instituciones judías sirviendo cada vez más de chivos expiatorios y blanco de actos de violencia. Es igualmente preocupante el aumento que estamos viendo en Estados Unidos y en todo el mundo de la actividad antisionista en las redes sociales, en los campus universitarios, en la política y en el dominio público, y los esfuerzos por generalizar los ataques contra el sionismo y los sionistas bajo el pretexto de criticar a Israel son especialmente alarmantes.

También vimos el antisemitismo alimentado por la pandemia del coronavirus, donde los mensajes en las redes sociales explicaban el COVID-19 como un complot creado por los judíos para expandir su influencia global. Y muchos, incluidos políticos, han comparado las medidas de seguridad pública —entre ellos los mandatos de vacunación y uso de mascarillas— con las restricciones impuestas a los judíos durante el Holocausto.

Todo ello es amplificado por las plataformas en línea que toleran el antisemitismo y el odio, facilitando un alcance y accesibilidad sin precedentes. Tanto los adultos como los niños pueden encontrar fácilmente —con un clic— un odio terrible en Internet las 24 horas del día, siete días a la semana, 365 días al año. En nuestras comunidades locales, vemos esvásticas dibujadas en los pupitres de las escuelas, estudiantes condenados al ostracismo en los campus universitarios por apoyar a Israel y ventanas de sinagogas destrozadas. Vemos grupos de odio difundiendo retórica antisemita a través de campañas publicitarias, manifestaciones públicas y en Internet.

Por último, todo esto sucede en un momento en que nuestra memoria colectiva del Holocausto se está desvaneciendo. Un reciente estudio del Centro de Investigaciones Pew indicó que la Generación Z sabe menos sobre el Holocausto que las generaciones anteriores 7 Pew Research Center, Religion and Public Life, “What Americans Know About the Holocaust”, https://www.pewforum.org/2020/01/22/what-americans-know-about-the-holocaust/. .  El Índice de Antisemitismo Global 100 de la Liga Antidifamación 8ADL Global 100: An Index of Antisemitism” https://global100.adl.org/map. estimó que tan solo un 54% de los adultos de todo el mundo han oído hablar del Holocausto.

En este contexto, la ADL publicó esta guía en marzo de 2020 y su traducción y adaptación al español en marzo de 2023. En Antisemitismo al descubierto: Una guía de viejos mitos en una nueva era, explicamos la historia del antisemitismo y los mitos que lo sustentan. Ordenamos la discusión de cada mito con descripciones de su origen histórico y ejemplos contemporáneos. Con esta estructura modular, tendemos un puente del pasado al presente para definir y demostrar por qué y cómo nos sigue persiguiendo este odio. Al ofrecer este contexto y desmentir estos mitos, esta guía puede educar a personas de todas las condiciones sociales sobre lo que es y lo que no es antisemitismo, permitiéndonos detener su propagación y denunciarlo cuando y donde surja. En marzo de 2022, lanzamos una serie de videos con subtítulos en español para crear conciencia sobre cada uno de los siete tópicos de la guía. Puede encontrarlos en cada capítulo. Lo animamos a compartirlos y unirse a nosotros en la lucha para acabar el odio para siempre.

Atentamente,
Jonathan Greenblatt
Director General de la ADL

Agradecimientos

La Liga Antidifamación (ADL) agradece al Instituto de la Familia Lewy para la Lucha contra el Antisemitismo de la ADL (The ADL Lewy Family Institute for Combating Antisemitism) por su continuo apoyo y compromiso con la lucha contra el antisemitismo. La ADL también agradece a sus colaboradores y benefactores individuales y corporativos, así como a fundaciones, cuyo voto de confianza en nuestro trabajo proporciona los recursos para nuestra investigación, análisis y programas de lucha contra el antisemitismo y el odio en Estados Unidos y en todo el mundo.

La ADL agradece a Esta Gordon Epstein, presidenta de la Junta Directiva (2019-2021) y a Ben Sax, presidente de la Junta Directiva (2022-presente) por su liderazgo, y a todos nuestros líderes voluntarios por su tiempo y dedicación a nuestra misión.

La ADL agradece enormemente las contribuciones editoriales y la valiosa revisión realizada por Andrew Mark Bennett, candidato al doctorado en Derecho de la Freie Universität de Berlín; Golan Moskowitz, Profesor Asistente de Estudios Judíos en la Universidad de Tulane; Alvin H. Rosenfeld, director del Instituto para el Estudio del Antisemitismo Contemporáneo de la Universidad de Indiana; Jonathan D. Sarna, profesor universitario Joseph H. & Belle R. Braun de Historia Judía Americana y director del Centro Schusterman de Estudios sobre Israel de la Universidad de Brandeis; Magda Teter, profesora de Historia y titular de la Cátedra Shvidler de Estudios Judaicos de la Universidad de Fordham; al equipo de Be’chol Lashon / GlobalJews.org, y al equipo de Museo Judío de Chile por el trabajo de revisión de la versión en español.

Por último, un agradecimiento especial a Kenneth Jacobson, vicedirector Nacional y la persona con más años de servicio de la ADL, quien ha ayudado a dirigir la ADL en su lucha contra el antisemitismo durante más de 50 años. Su sabiduría, pasión por el legado y el futuro del pueblo judío, y el respeto con el que trata a todos sus colegas fortalecen a la ADL y nos inspiran admiración.

Únete a la lucha

Antisemitismo al descubierto es una guía que te ayudará a comprender mejor la historia y las manifestaciones actuales del antisemitismo. ¿Cuál es el siguiente paso? ¡Unirse a la lucha contra el antisemitismo! Hemos reunido todos nuestros más prácticos recursos —las herramientas y estrategias que necesitas para participar en esa lucha— en un solo lugar: aquí, en Herramientas Antisemitismo al descubierto: Recursos para defenderse, compartir hechos y fortalecerse contra el odio.

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