Mito: Los judíos son desleales

Conoce el mito

Los antisemitas suelen sospechar que los judíos solo son leales a sus correligionarios y a una agenda exclusivamente judía. En consecuencia, los judíos son vistos como vecinos y ciudadanos de poca confianza, como si fueran intrínsecamente desleales o tuvieran una doble lealtad inherente.

Uno de los principales orígenes de este mito se encuentra en el Nuevo Testamento, donde dice que Judas traicionó a Jesús. Desde entonces, el nombre de Judas se ha convertido en sinónimo de “traidor” y esta historia fundacional se ha utilizado para invocar acusaciones de deslealtad judía durante miles de años. El Corán y ciertos textos hagiográficos islámicos también incluyen pasajes que cuestionan la escrupulosidad judía.¹ Norman A. Stillman, “Anti-Judaism and Antisemitism in the Arab World Prior to 1948”, en Albert S. Lindemann y Richard S. Levy, Antisemitism: A History (Oxford University Press, 2010), 212-214. Distanciándose de sus raíces en el judaísmo y el Antiguo Testamento, las primeras escrituras cristianas e islámicas contienen pasajes que retratan a los judíos como malhechores en los que no se puede confiar. Estas tradiciones contribuyeron a la adopción de medidas antijudías a lo largo de la Edad Media y principios de la modernidad, especialmente en la Europa cristiana, donde se culpaba periódicamente a los judíos de los males de la comunidad, tales como las plagas o asesinatos.

Video de Antisemitismo al descubierto sobre el mito de la deslealtad.

Durante la Ilustración, las naciones europeas debatieron acaloradamente si los judíos eran dignos de gozar de los derechos civiles. Algunos comentaristas sociales y políticos consideraban a los judíos físicamente inadecuados para el servicio militar e incapaces de un verdadero patriotismo. Incluso después de que los judíos obtuvieran la ciudadanía legal en gran parte de Europa, la ciencia racial discriminaba a los judíos y a otras minorías. Los Estados-nación a menudo definían su propio carácter colectivo frente al “otro” (el judío), percibido como la minoría con mejor capacidad de pasar por cristiana y, por tanto, de engañar a la mayoría cristiana. Uno de los casos más infames de acusación de deslealtad es el caso Dreyfus. Aunque la sentencia de Dreyfus fue finalmente anulada, todo el asunto puso de manifiesto la desconfianza generalizada hacia los judíos. ² Richard S. Golsan, “Antisemitism in Modern France: Dreyfus, Vichy, and Beyond”, en Albert S. Lindemann y Richard S. Levy, Antisemitism: A History (Oxford University Press, 2010), 144-145.

Tras la derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial, Hitler y otros antisemitas culparon sin motivo a los soldados judíos alemanes de apuñalar a su ejército por la espalda. Según Hitler, las futuras victorias de Alemania dependían de la erradicación de los judíos, a los que consideraba desleales. ³ Doris L. Bergen, “Antisemitism in the Nazi Era”, en Albert S. Lindemann y Richard S. Levy, Antisemitism: A History (Oxford University Press, 2010), 199.

“Artist unknown, Stabbed in the back! (1919), postcard, Wikimedia Commons https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Stab-in-the-back_postcard.jpg https://imgur.com/r/PropagandaPosters/XNtsSkq”

A lo largo del siglo XX, los judíos acusados injustamente de deslealtad han sido culpados de avivar las llamas del malestar social y político. A menudo fueron asociados con el auge del comunismo y el socialismo, y considerados agitadores.

En las regiones árabes, históricamente se confundía la presencia de ciudadanos judíos con las amenazas percibidas por el creciente movimiento sionista. A menudo se sospechaba que los judíos árabes anteponían la llamada “agenda sionista” a los intereses de sus conciudadanos y, por tanto, eran objeto de ataques y persecuciones legales. En Egipto y Libia, por ejemplo, cientos de judíos fueron masacrados en 1945 por turbas antijudías que también destruyeron sinagogas y edificios comunitarios judíos.⁴Avi Beker, “The Forgotten Narrative: Jewish Refugees from Arab Countries”, Jewish Political Studies Review, vol. 17, no. 3/4 (Otoño 2005): 10. Tras la aprobación de un Plan de Partición para Palestina por las Naciones Unidas en 1947, estallaron más manifestaciones violentas contra las comunidades judías en el Medio Oriente.⁵Lyn Julius, Uprooted: How 3000 Years of Jewish Civilization in the Arab World Vanished Overnight (Vallentine Mitchell, 2018), xiv. En mayo y diciembre de ese año, se acusó a los judíos iraquíes de envenenar a los niños árabes y de intentar contaminar el agua potable con cólera; 1.500 judíos iraquíes fueron despedidos del servicio público, los bancos judíos perdieron sus licencias y muchos judíos fueron encarcelados, algunos incluso ahorcados, por el cargo de “crímenes sionistas y comunistas”.⁶Avi Beker, “The Forgotten Narrative: Jewish Refugees from Arab Countries”, Jewish Political Studies Review, vol. 17, no. 3/4 (Otoño 2005): 10.

Tras la fundación del Estado de Israel, la sospecha de que los judíos eran agentes dobles persistió en los países árabes. Como escribió un importante periodista, los judíos de los países árabes se convirtieron en “rehenes del conflicto con el sionismo”, castigados en nombre de sus correligionarios a miles de kilómetros de distancia.⁷Lyn Julius, Uprooted: How 3000 Years of Jewish Civilization in the Arab World Vanished Overnight (Vallentine Mitchell, 2018), 125.  En 1948, miles de judíos fueron arrestados en Egipto y hubo ataques fatales, quema de sinagogas y confiscación de propiedades judías privadas y públicas.⁸Avi Beker, “The Forgotten Narrative: Jewish Refugees from Arab Countries”, Jewish Political Studies Review, vol. 17, no. 3/4 (Otoño 2005): 10.Tras la victoria de Israel en la Guerra de los Seis Días en 1967, Egipto arrestó a todos los hombres judíos como prisioneros de guerra “israelíes”.⁹Lyn Julius, Uprooted: How 3000 Years of Jewish Civilization in the Arab World Vanished Overnight (Vallentine Mitchell, 2018), 125. Los judíos de Irak fueron despedidos de sus empleos, excluidos de la educación superior y se les sometió a la vigilancia del Estado; sus líneas telefónicas fueron cortadas y se congelaron sus cuentas bancarias. Cuando el Partido Socialista Árabe Ba’ath tomó el control de Irak en 1963, restringió los movimientos de los judíos y los obligó a llevar tarjetas de identificación amarillas. De forma aún más drástica, en 1969 el Partido Ba’ath ejecutó a 12 judíos acusados de espiar para Israel y Estados Unidos. Nueve de ellos fueron colgados públicamente en la Plaza de la Libertad de Bagdad ante una multitud de 500.000 ciudadanos que bailaron para celebrarlo.¹⁰Lyn Julius, Uprooted: How 3000 Years of Jewish Civilization in the Arab World Vanished Overnight (Vallentine Mitchell, 2018), 137.

Más al oeste, líderes autoritarios siguieron utilizando las sospechas sobre los judíos para avanzar su propia agenda política y consolidar el poder en el panorama de la posguerra. En 1953, Stalin inventó el “Complot de los Médicos”, que tachó de ciudadanos desleales a un grupo de médicos judíos soviéticos. Los médicos fueron falsamente acusados de conspirar para asesinar a miembros del Kremlin, encarcelados y torturados. Algunos historiadores han afirmado que el asunto pretendía sentar las bases de una campaña de limpieza étnica contra los judíos y que solo se evitó porque Stalin murió antes de que los médicos fueran juzgados públicamente.¹¹Heinz-Dietrich Löwe, “Antisemitism in Russia and the Soviet Union”, en Albert S. Lindemann y Richard S. Levy, Antisemitism: A History (Oxford University Press, 2010), 187-188.

Observa este mito

• En Sudáfrica, dos abogados judíos que aspiraban a ser nombrados en puestos judiciales fueron interrogados sobre su judaísmo, sus opiniones sobre Israel y sus conexiones con la Junta de Diputados Judíos de Sudáfrica. Otros candidatos no fueron interrogados de esta manera.¹²Jenni Frazer, “South African judicial applicants quizzed about Jewish identity”, The Jewish Chronicle, abril 21, 2021, https://www.thejc.com/news/world/south-african-judicial-applicants-quizzed-about-jewish-identity-1.516091.
• El presidente Donald Trump cuestionó repetidamente la lealtad de los judíos estadounidenses. Dijo a los periodistas de la Casa Blanca que “si los judíos votan por un demócrata están siendo desleales, muy desleales con el pueblo judío y muy desleales con Israel”. ¹³ Felicia Somnez, “Trump says that Jewish people who vote for Democrats are ‘very disloyal to Israel,’ denies his remarks are anti-Semitic”, The Washington Post, agosto 21, 2019, https://wapo.st/2tAxCNq.
• En julio del 2019, el diputado argentino Waldo Wolff fue acosado en un acto en las Malvinas por una persona que le gritó: “Sos un fascista y un sionista, las dos cosas sos. A mí no me filmes. Qué viva Palestina libre, Waldo”, mientras que el diputado le contestó “Yo soy argentino”.¹⁴ https://www.clarin.com/politica/sos-fascista-sionista-agresion-antisemita-waldo-wolff-diputado-pro-registro-celular_0_WOo6FNykN.htm.
• “El Sr. Lieberman, como judío ortodoxo, tiene también doble nacionalidad israelí. El Estado de Israel no es sinónimo de Estados Unidos, y la prueba que probablemente tendría que superar es: ¿Sería más fiel a la Constitución de Estados Unidos que a los lazos que cualquier judío tendría con el Estado de Israel?” – Louis Farrakhan refiriéndose al ex senador estadounidense Joe Lieberman, 2000.

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  Fragmento de caricatura del libro “Los judíos: 2000 años perseguidos, 50 años perseguidores” de Manuel Rius, México, 2005. ¹⁵https://www.goodreads.com/es/book/show/16104100-los-jud-os-2000-a-os-perseguidos-50-perseguidores.

Enfrenta este mito

Lenepveu, V., No. 6 Le Traître! (1899), Musee des Horreurs (series of French anti-Semitic cartoons), Duke University Libraries https://repository.duke.edu/dc/museedeshorreurs/mdhps01001010

Aun cuando muchos judíos sienten una conexión con Israel por razones religiosas, ideológicas, familiares o emocionales, esto no difiere de otros grupos étnicos o culturales que tienen conexiones con sus propios países ancestrales.

En una nación de inmigrantes, las personas pueden ser ciudadanos leales de sus países de residencia y seguir teniendo vínculos emocionales con otros países.